Darío Villalba

San Sebastián, 1939

Darío Villalba es una referencia obligada para comprender el desarrollo del arte posterior a la generación informalista de los años cincuenta, así como, quizás, el más lúcido entronque del arte español, tras la generación de El Paso, con las vanguardias internacionales, cuyos postulados subversiona.

Desde mediados de los años sesenta aborda la problemática de los últimos movimientos artísticos bajo una óptica personal, utilizando muy prematuramente la fotografía como pintura. Este uso insólito de la fotografía, que le sitúa en un puesto de privilegio, debe clarificarse para que no resulte gratuita la afirmación. Como es bien conocido, la fotografía o el mass-media fue empleada, en líneas generales, por el arte pop como divulgación y banalización de la imagen de consumo y por el arte conceptual como cuestionamiento de la esencia del arte o como huella o testimonio de una idea. Villalba hace todo lo contrario. Emplea la trama fotográfica, fría y distanciadora, paradójicamente, como pintura, es decir, como vehículo que transmite todo tipo de actitudes o pulsiones anímicas. La exposición Darío Villalba, 1964-1994 está orientada a subrayar la poética del lenguaje.
Esta actitud radical y revolucionaria de Villalba al presentarnos, en la década de los sesenta, fotografías sin apenas participación sobre las cuales descansa la idea del cuadro-pintura como soporte de lo excesivo, es una descontextualización de la trama fotográfica del entonces considerado ámbito artístico.

Cuando en pleno auge del arte pop, conceptual y, posteriormente land-art, body-art, etc., nos presenta una iconografía rotunda y saturada de lecturas anímicas -apoyándose en la fotografía-, es evidente que en una primera aproximación nos está engañando. En realidad su innovación es una radical reflexión sobre la fotografía como medio que abre y posibilita una vuelta al espíritu de la pintura, alejado de cualquier reduccionismo mediatizado por la técnica. Este carácter, prematuramente visionario a principios de la década de los setenta, enlaza perfectamente con los experimentos más interesantes de las jóvenes generaciones.

Durante la década de los ochenta, su proceso se hace cada vez más complejo, en un autoanálisis formal que desemboca en metalenguajes en 1992 y está puesto al servicio de una voluntad de introspección. La posibilidad del cuadro como soporte de lo excesivo ha hecho que su obra se desborde y emplee temas tan dispares como la recuperación de imágenes museísticas, fetiches casi autobiográficos o climas líricos y hasta intimistas.

En la actualidad coexisten en su trabajo pintura-pintura y fotografía (no sabemos si la misma negación de la fotografía), objetos, instalaciones, esculturas, etc., sin resultar el corpus de la obra lo más mínimamente discordante, pues tanto lo acronológico como el sabotaje de lenguajes o el estilo frente al no-estilo (sin que ninguno de ellos sea protagonista) son características esenciales de su trayectoria.

Sus primeros experimentos fotográficos se centran en trabajos realizados en Londres a finales de los cincuenta, que posteriormente retorna hacia el año 1972.
Aparece en la escena artística internacional, con un fuerte reconocimiento, en 1970 cuando presenta en la XXXV Bienal de Venecia sus conocidos "encapsulados rosas", esculturas con una pompa de metacrilato transparente y rosado que acogen en su interior personajes. La fotografía allí era tomada como el material base que la pintura posteriormente venía a reemplazar. En los últimos encapsulados de esta serie aparece ya la tela fotográfica emulsionada directamente.
En 1971 la fotografía protagoniza ya claramente su obra. En esta fecha realiza lo que podríamos llamar la segunda generación de encapsulados, aparte de trípticos, fragmentaciones, juegos con escalas macroscópicas y microscópicas, etc., obteniendo, en 1973, el Premio Internacional de Pintura de la XII Bienal de Sao Paulo. Esta segunda generación de encapsulados estaba ya libre de cromatismo y toman como material base el metacrilato, el aluminio y la tela fotográfica en blanco y negro. La obra despierta interés, en la década de los setenta, en varios museos de Europa como, por ejemplo, Frankfurter Kunstverein (1974)Louisiana Museum (Dinamarca) en 1975, Boymans van Beuningen Museum (1975), Stadt Museum de Bochum (1975), Palais de Beaux-Arts (Bruselas) en 1976, Heidelberg Kunstverein (1976), Künstlerhaus de Viena (1977) y el Sonja Henie-Niels Onstand Foundations (Noruega) en 1980, otorgándole cada uno una exposición monográfica.

En la década de los ochenta realiza exposiciones relevantes fuera de España, destacando las muestras colectivas Acquisition Priorities: Aspects of Postwar Painting in America. Recent European Painting en The Solomon R. Guggenheim Museum (1983); An International Survey of Recent Painting and Sculpture en el MOMA de Nueva York (1984); Metropolitan Museum de Nueva York; Fifty Years of Collecting: An Anniversary Selection en The Solomon R. Guggenheim Foundation (1987) y Cinq Siècles d´Art Espagnol: L´Imagination nouvelle. Les année 70-80 en el Musée d´Art Moderne de la Ville de París (1987).
En 1983 recibe en España el Premio Nacional de Artes Plásticas - Pintura "por su capacidad de integración sintética en diálogo permanente con las corrientes de vanguardias internacionales".

El IVAM reune la exposición antológica, Darío Villalba 1964-1994. Desvela su radical actitud visionaria en los años sesenta, que aclara gran parte de actitudes estéticas de generaciones actuales jóvenes.
Dicha muestra viajará a varios museos europeos. Ha comenzado su itinerancia en Oslo, donde han sido inauguradas 200 telas, fotografías y esculturas del artista el 23 de septiembre de 1995 en The National Museum of Contemporary Art.

Hay que hacer especial mención a los Documentos Básicos, un conjunto de 1800 obras de diversos tamaños, gestados desde 1957 hasta hoy, en sus continuos viajes estivales a Londres, auténtico diario íntimo o laboratorio de imágenes, mostrado en el CGAC de Santiago de Compostela en la primavera del 2001.

El 12 de marzo del 2002, es nombrado Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, leyendo su discurso de entrada el día 17 de noviembre del mismo año.

El 13 de diciembre del 2002 es aprobado por el Consejo de Ministros otorgarle la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que es concedida por S.M. EL REY

Museos y colecciones publicas

Musée d´Art et d´Histoire, Ginebra.
Museo Español de Arte Contemporáneo, Madrid.
Museum voor Schone Kunsten, Ostende.
Musée des Beaux-Arts, Lausana.
Musées Nationaux de France, París.
Peter Stuyvesant Foundation, Amsterdam.
Museo de Arte Contemporaneo, Sevilla.
National Gallery, Camberra.
Louisiana Museum, Humlebaek.
Museum Boymans-van Beuningen, Rotterdam.
Museum Bochum, Bochum.
Konninklijke Musea Voor Schone Kunsten, Bruselas.
Musées des Beaux-Arts Royaux, Bruselas.
Museo de Arte Contemporaneo, Teherán.
Fondation Veranneman, Kruishouten.
The Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York.
Museo de Arte Abstracto, Cuenca.
Sonja Henie-Niels Onstand Foundation, Oslo.
Museo de la Diputación Foral de Álava, Vitoria.
National Gallery, Oslo.
Fondo de Arte A.C.A.A., Tenerife.
Museo de Arte Contemporáneo de Linz, Linz.
Museo de Arte Contemporáneo, Cáceres.
The Metropolitan Museum of Art, Nueva York.
Springfield Museum, Massachusetts.
Danforth Museum, Connecticut.
Museo Nacional de la Resistencia Salvador Allende, Santiago de Chile.
Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián.
Museo de San Telmo, San Sebastián.
The Merril G. And Emita E. Hasting Foundation, Nueva York.
Museo Nacional de Varsovia.
Museo Palacio de Elsedo, Santander.
Museo de Villafamés, Castellón de la Plana.
Cleveland Museum of Modern Art, Cleveland, Ohio.
Museo de Arte Contemporáneo, Elche.
Museo de la Diputación General de Aragón, Zaragoza.
Museo del Vaticano, Roma.
Arteleku, San Sebastián.
Colección C.A.I., Zaragoza.
Colección Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, Alicante.
Chase Manhattan Bank, Nueva York.
Banco de España, Madrid.
Asociación de Amigos del Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
The Fine Arts Museum of San Francisco, San Francisco.
Colección del IVAM, Centre Julio González, Valencia.
Museo de Arte Contemporáneo de Colonia, sala monográfica. Archidiócesis de Colonia.
Colección de Arte de Fundesco, Telefónica, Madrid.
Colección del I.C.O. (Instituto de Crédito Oficial), Madrid.
Colección Testimoni de la Fundación La Caixa, Barcelona.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
Sara Hilden Art Museum, Finlandia.
Museo d´Art Espanyol Contemporani, Fundación Juan March, Palma de Mallorca.
Fundación Coca Cola, España.
Colección Caixa Galicia.
Museo Plasticarium, Bruselas.
Colección de Arte Fundesco, Madrid.
Colección Cajastur.
Colección Caja Madrid.
Colección AENA.
Ayuntamiento de Palma de Mallorca.
Centro de Arte Caja de Burgos (CAB).
Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC)
Colección Pere A. Serra Bauzá
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC Málaga), (en préstamo).